El Vliegenthart, un barco de las Indias Orientales («Ciervo Volador» en neerlandés), se hundió en 1735 frente a las costas de Zelanda, Países Bajos. Zelanda, una región de islas y penínsulas, vivió una tragedia ese día cuando tanto el Vliegenthart como su barco gemelo, el Anna Catherina, chocaron contra un banco de arena durante fuertes vientos y una marea viva. Ambos barcos se hundieron con toda su tripulación.
 Descubierto en 1981, el pecio reveló un tesoro de monedas de oro y plata, incluyendo la acuñación de todo el año de cada ceca holandesa. Entre ellas se encontraba este ducado de oro de 1729, conservado en un estado excepcional.